sábado, enero 19, 2008

En este tiempo...

Pues como dije en el post anterior, en el último mes y medio han pasado cosillas dignas de mención; las Navidades sería la más principal, con las reuniones familiares, los regalitos, las vacaciones, etc. Pero como eso queda un poco dentro del ámbito personal y hoy no me apetece hacer pornografía emocional, me limitaré a “ilustrar” un par de cosillas con algunas fotos y vídeos youtuberos, y si de paso se arrancan algunas sonrisillas, mejor que mejor.
Una de las cosas que ocurrieron fue la pequeña operación en el dedo para extraer las esquirlas metálicas famosas, un vuelta a empezar con herida y vendajes incluidos. Esto ocurrió el 17 de diciembre, y gracias a la baja ya no curré más en todo el año pues empalmé con las vacaciones. A día de hoy ya está cicatrizado y lo único que me molesta es un pequeño bultito, que poco a poco se va disolviendo, donde iba uno de los puntos.
Este es el nuevo vendaje, no penséis que es el mismo de la otra vez

También asistimos al último (de momento) concierto de Faux Filet, una buena actuación y un buen éxito entre la concurrencia. Tuvo lugar en la sala Barracudas, y aquí hay una muestra de su buen hacer, eso sí, aderezado con detalles de otras actuaciones.

También ha habido un par de cines, Soy leyenda y Aliens vs Predator 2. La primera es un remake de El último hombre… vivo, una adaptación de la novela de Richard Matheson y con un Charlton Heston en el papel del doctor Robert Neville, el mismo que ahora interpreta el amigo Will Smith. En esta peli y en la de Cuando el destino nos alcance, Charlton Heston me pareció algo machistaMe suelen gustar las pelis de este hombre, y si éstas son de ciencia ficción con algo de acción, pues mejor. Así que aunque algo lenta en momentos, y habiendo perdido la originalidad que acompañó a la primera, no me lo pasé nada mal viéndola. Sobre AVP2, bueno, Alien siempre ha sido mi bicho preferido desde que lo vi en el cómic (sí, lo reconozco, antes conseguí el tebeo que ir al cine a verla, pero qué queréis, en aquella época era aún muy pequeñajo) saliendo del pecho de Kane entre vísceras y espaguetis en una impresionante viñeta de una página entera. El cómic original editado en 1979... ¡Dios, qué viejo soy!Luego llegaron las pelis y se afianzó en mi ranking personal. Llegó AVP, y reconozco que me gustó bastante, de hecho por lo corta que era aún le esperaba veinte minutillos más por lo menos; no importa, el dvd ya lo he visto unas cuantas veces. Con AVP2 tenía muchas esperanzas, además por primera vez en la saga Alien éste interactuaba con la gente normal de una ciudad cualquiera; no me defraudó, pero sí me dejo un cierto sabor agridulce tras verla. Reconozco que estaba cansado el día que fui a verla, eso hace que no prestes la misma atención que si te sientes bien, y pese al cansancio no se me hizo en ningún momento pesada (casi no llega a la hora y media). La impresionante viñeta del Alien reventando el pecho de Kane (John Hurt)
Me gustó, si… la trama está bien llevada (más o menos), y tiene toda la acción que se le podría esperar, pero hubo algunas cosas que no me gustaron. De primeras, y quizá por la cantidad de personajes que salen, no me dio la sensación de que ningún personaje fuese carismático, casi te daba igual quien muriese. Otra cosa que no me gustó de la peli fue que andabas más perdido que un esquimal en el desierto: las escenas de lucha eran tan rápidas y tan oscuras que casi no sabías qué estaba pasando. Por último deciros que hubo escenas sacadas directamente de las anteriores Aliens… ¿Homenaje o falta de ideas? Eso ira en gustos, pero a mí no me convenció.
Y ya que estamos con AVP 2, acabo con un par de curiosos vídeos promocionales de la peli, con mucha acción, mucha sangre, espantosos…, ya veréis.


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miércoles, enero 16, 2008

Jodío niño

Hoy ha ocurrido algo que me ha hecho romper el silencio, y no porque haya sido algo importante (espero que no), sino porque simplemente un niño de unos cuatro o cinco años ha conseguido que sienta algo parecido a miedo, y es que ha sido tan…, tan…, tan el jodío, que me apetecía contarlo.
En este tiempo han pasado muchas cosas, por lo general más de una se merecía un post (la operación del dedo, las Navidades, un nuevo concierto de Faux Filet, un par de cines como Soy leyenda y Aliens vs predator 2, etc.), pero la mayoría de las veces sin ganas he ido dejando pasar el tiempo y nos hemos ido a más de un mes. Pero hoy me apetece contar lo que ha ocurrido, y donde mejor que en este blog tan solitario como abandonado que es el Desagüe.
Prácticamente todos los que pasáis por aquí sabéis dónde y en qué trabajo, así que no veo necesario entrar en detalles. Me encontraba en uno de los largos pasillos, solitario por la hora que era, localizando unos cables en un rack. Estos estaban entrelazados por detrás de éste y como están a tope, yo tenía el brazo metido por un hueco que me lo estaba desollando (bueno, casi), un hueco situado justo abajo del todo. Debo deciros que el rack en cuestión mide dos metros de altura y era de doble cuerpo, repletito, repletito de aparatos y cables, todo ello descansando sobre unas pequeñas ruedas para poder desplazarlo, por lo que no se encontraba anclado a la pared; yo, como no, tirado en el suelo con el brazo hasta el hombro dentro de él.
A esto que tres “mujeres” con sus respectivos hijos pasaron junto a mí… “Mira mamá, estoy dibujando” decía uno de los niños garabateando en la pared; la madre, tras apremiarle, siguió pintando y ella andando, y yo mientras a lo mío. “Ese hombre va a morir”, oigo detrás de mí. Claro, mis cuentas no fallaban: tres mujeres, tres niños pequeños… y yo. Me di la vuelta y me encuentro al niño mirándome fijamente (la madre ya no estaba), y en ese momento no pude evitar acordarme de Damien, su Profecía, Premoniciones y cosas por el estilo. El niño seguía ahí, mirándome, así que le pregunto… “¿Quién se va a morir, yo?”, y el jodío niño dice que sí. “¿Y por qué me voy a morir?”, le pregunto con serenidad al proyecto de Damien… “Porque se te va a caer un cable y te lo vas a clavar”, me suelta como si nada. “Ahhh, ya… Pues espero que no tengas premoniciones”, claro, aquí me miró el niño con cara de pensar que qué narices eran las premoniciones esas y pasado un momento se largó corriendo con su madre. Y yo de nuevo a lo mío…, y a lo que el anticristo en potencia me había dicho, y a pensar en esas pelis de niños que te miran fijamente provocando sin que tú sepas bien como que el personaje en cuestión acabe perdiendo la cabeza a manos de unas hojas de cristal o con un pararrayos clavado como si de un pinchito moruno se tratase.
¿Y si se desplazaba el rack y me aplastaba contra el suelo? Esas cosas no pasan, al menos hasta que pasan… ¡Qué jodío el niño!
Bueno, pues con mi maldición echada, y con una sensación a medio camino entre “Vaya tontería” y “A ver si el capullo del niño tenía razón”, me he puesto a escribir el post en el primer hueco que he encontrado… Espero poder volver a postear.

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