Un paseo por las ensoñaciones frikis

Si hay una cosa en la que más directamente me he sentido implicado en este corto han sido las ensoñaciones frikis. Y es que esa parte tan divertida también se ha convertido en la más complicada dada su compleja realización.
Está claro que George Lucas no nos iba a ceder sus decorados de Star Wars para que grabásemos en ellos a nuestro Darth Vader. Tampoco podíamos contar con los estudios de la Hammer para nuestro vampiro, ni íbamos a buscar en La Mancha un molino abandonado donde construir un laboratorio para nuestro baboso Frankenstein. La solución pasaba por, o bien decorar el salón de casa con los tres escenarios y grabarlo todo a tamaño real (mucho dinero, mucho trabajo y mucho tiempo), o hacerlo todo mediante la herramienta Chroma Key del editor de imágenes (gabar sobre un fondo verde o azul y luego eliminar digitalmente ese color sustituyéndolo por otra imagen de fondo). Obviamente esta última era la más asequible y fue la que hicimos.
Al principio teníamos una idea bastante genérica de lo que queriamos hacer. Pero al ser tanta la gente implicada en estas escenas, y teniendo en cuenta los vacios que tenían que ser llenados tanto por los actores, como por Iván (quien hacía la musiquilla de tales ensoñaciones), como por mí, que para crear el chroma debía tener todo bien claro, la solución pasaba por crear unos story boards que nos ayudasen a todos. Gracias a ellos sabíamos qué y cómo grabar, los actores sabían como debían interpretar su papel, e Iván tenía una idea mejor de lo que teníamos pensado.

Story del vampiro y comparación de algunas escenas de la novia de Frankenstein

El siguiente paso por tanto era quedar e casa, caracterizar a cada uno de los personajes y grabarlos sobre un fondo verde en un espacio bastante más reducido de lo previsto inicialmente (el salón de casa no es que de para mucho). Aun así las tomas se ajustaron bastante a lo planificado, y tras una larga sesión de más de diez horas sólo quedaba elegir las mejores tomas, montarlas y dejarlo todo preparado para añadirle el fondo..., otro problema a la vista.

Para el Vampiro (Edu) un poco de maquillaje y plovos de talco fue suficiente

Generalmente en un chroma casero se sustituye el fondo por una imagen fija, vamos, una foto para que nos entendamos. Pero era complicado encontrar fotos que se adaptasen bien a lo que necesitábamos y que tuviesen la suficiente calidad, así que para complicar aún más la cosa decidí que lo mejor era montar unos decorados en miniatura y grabar los planos que necesitásemos, una decisión arriesgada que alargaba la postproducción del corto y que requería un mayor trabajo, pero que a la postre pareció bastante acertada.
Y para no hacer esto muy largo, la creación de maquetas en un futuro post.

Un ejemplo de Chroma Key con nuestro Darth Vader