lunes, julio 26, 2010

El nuevo corto


Pues ya está aquí, por fin podemos ver y disfrutar del nuevo corto que presenta el segundo título de NGC ficción, primero de su colección de novela negra. La versión del Minotauro, de Francis P. Fernández, ha sido la novela elegida para el lanzamiento de esta nueva colección, y al igual que con Fragmentos de burbuja la portada ha corrido a cargo del ilustrador Felideus... Hasta aquí la parte más profesional del asunto.
Para dar a conocer este libro, y al igual que ocurriera con el primer título, se saltó el tan de moda book-trailer para aterrizar directamente en un corto. En esta ocasión, y por motivos de tiempo, me he querido desvincular de la producción de éste, cosa que hasta casi el mismo día que se iba a grabar fue así. Pero cuadrar la agenda de tanta gente es tarea ardua complicada y al final acabó faltando uno de los actores, el que iba a dar vida a Ramón, y claro, con un par de cañitas en el cuerpo (que como sabéis no bebo generalmente y eso hace que uno con dos cañitas ya diga y haga tonterías) como que dije que sin problemas, que al amigo Ramón lo interpretaba yo, que lo que hiciese falta..., ejem, queda patente que Edu (el sustituido) lo habría hecho bastante mejor, pero en fin.
Aquí os lo dejo con El paquete, disfrutadlo, y un consejo, vedlo hasta el final, que hay gente muy capulla por ahí y no quiero señalar a nadie.

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domingo, julio 04, 2010

Unas maquetillas

Es cierto que me compliqué demasiado la vida con las maquetas de los escenarios frikis, pero es que yo soy así, un tío que no necesita mucho para complicarse la vida, así que si veo que algo se puede hacer de una manera sencilla la tengo que liar para que quede bien o todo lo bien que a mí me parece. Eso es lo que ha ocurrido con las maquetas de los tres fondos.
La más laboriosa fue la del vampiro. En esta ensoñación había que hacer tomas desde distintos ángulos y eso obligaba a hacer el pasillo prácticamente completo (un pasaje con puertas a ambos lados y lo que se podía ver desde ellas). Aunque no se acaba de apreciar en el corto, hay una escalera de caracol tras el vampiro, y aunque generalmente soy modesto en esta ocasión me lo salto porque debo decir que quedó de toma pan y moja. Contrachapado, cartón, grapas y cola blanca; con eso e imaginación nos sacamos de la manga un estupendo castillo donde albergar a nuestro vampiro y a su remilgada víctima (mira que decir que le huele mal el aliento, por Dios). Unas capas de pintura y un grupo de gárgolas sacadas de unas "tres en raya" remataban el estupendo decorado.










Sobre el laboratorio de Frankenstein decir que contábamos con una ventaja, el blanco y negro. Me basé en unas fotillos de la peli bajadas de internet para copiar el aspecto apropiado. Me gustaba la idea de crear cierto relieve en las piedras de las paredes así que me serví de unas planchas de porespan blanco para cubrir éstas; un soldador de punta fina y algo de pintura marrón clara y gris le confirió el aspecto apropiado. En este fondo sólo había que preocuparse de un par de ángulos para las tomas así que tampoco había que complicarse mucho con la distribución general. Otra cosa bien distinta era la decoración interna que tenía que parecer un verdadero laboratorio "Fronkonstiniano". Lo primero, la mesa. No quedó todo lo bien que me hubiese gustado, pero es cierto que íbamos a contrarreloj y eso influía. Muchos cables en espiral, algún adorno de madera, alguna cadena y una bombilla conferían el suficiente aspecto decorativo. Lo malo de esta ensoñación fue que el chroma se notó mucho (movimientos desacompasados sobre todo), pero el laboratorio al final quedó bastante bien.






El decorado de Star Wars fue sin duda el más sencillo. Había sacado una foto por internet de un nudo de pasillos donde al fondo de uno se veía a Darth Vader pasar. Cuando pensé en la escena e hice el story board ya estaba prevista esta decoración, así que salvo las veintitantas varillas de madera pintadas en metálico que visten longitudinalmente el pasadizo, lo demás estuvo prácticamente chupao.




Tras tener los tres decorados llegó el momento de de grabar las tomas con el ángulo y el tiempo adecuado para montarlas de fondo en las ensoñaciones.
Es cierto que podía haberse hecho todo más rápido, pero me hacía ilusión hacer las maquetas para ver sus posibilidades ante la cámara y la verdad es que no me decepcionó. Supongo que éste no será un caso aislado pues tengo muchos proyectos en mente y en muchos de ellos podría haber cabida para esta técnica, sobre todo por lo apañá que es.

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